¿Alguna vez ha reaccionado de una manera que no estaba muy orgulloso? ¿Desea volver a evaluar esa situación para descubrir qué fue lo que salió mal y cómo hacerlo mejor la próxima vez? Las tarjetas de Pensar, Sentir y Actuar ( Think, Feel & Act) son una herramienta indispensable para brindar un soporte de inteligencia emocional que permita ver las cosas con mayor claridad y a la vez actuar con más intención y propósito. 

 

La Herramienta Más Práctica: Tarjetas de Pensar, Sentir y Actuar TFA

 

 

¡Una herramienta esencial para potenciar tu inteligencia emocional y la de tus clientes!

 

 

Con situaciones que son complejas es difícil saber por dónde empezar. La belleza de las tarjetas de Pensar, Sentir y Actuar  (T, F, A) es que dividen la situación en partes más pequeñas y más asimilables:  pensamientos, sentimientos y acciones específicos. De esa forma, se puede observar más claramente lo que sucedió, lo que realmente se quiere y lo que se podría hacer de manera diferente la próxima vez para obtenerlo. Están diseñadas para la experimentación abierta, pero aquí compartimos algunos ejemplos de usos con resultados notables.

El primer paso es reflexionar sobre lo que pasó, o sigue sucediendo, como en esta situación: en este caso se trataba de un compañero de trabajo que me estaba volviendo loco, y las tarjetas T, F, A me ayudaron a ver lo que podía y debía hacer de manera diferente:

 

.. Mi compañero no era una mala persona, simplemente era una de esas personas que nunca para de hablar. Sus pensamientos ruidosos me acosaban todo el día . Trabajamos y colaboramos juntos dentro de un mismo equipo  y hasta nos sentábamos uno al lado del otro en la oficina, así que no sentía que pudiera escapar. Me sentí abrumado y cada vez más molesto. Sabía que no era una situación saludable, pero no estaba seguro de qué hacer. Entonces, probe con estas tarjetas T, F, A para intentar inspirarme. El primer paso fue reconocer qué sucedió realmente, o en mi caso, qué patrón repetía constantemente: qué pensamientos, sentimientos y acciones, o falta de acciones. Así que puse las cartas y saqué las 3 cartas que representaban lo que sucedía continuamente, y cómo estaba pensando y sintiendo al respecto.

“Me va a volver loco …”, así es como llené la tarjeta Think  ((Pensar) en mi cabeza. Y eso es verdad, pues este pensamiento me asolaba con frecuencia. Lentamente me estaba volviendo loco. Esa es la primera carta que elegí, aunque se pueden elegir en cualquier orden. Algunas personas notan sus acciones más fácilmente, mientras que otras empiezan por la emoción, por lo que  notan la sensación física más fácilmente. En mi caso, esta dinámica comienza con este pensamiento torturador ” Me va a volver loco”, pero existe una interacción tan dinámica entre nuestros pensamientos, sentimientos y acciones que no hay un orden definido ni estructurado que se sigue siempre.  El cuadro  a continuación contiene más información. Entonces, al hacer este ejercicio noté mis pensamientos primero, y mi sensación de irritación y enojo y no desear tener nada que ver con él seguidos de muy cerca. Bien. Ya estaba todo sobre la mesa. Pero la mejor parte es cuando se puede elegir nuevas cartas, en función de cómo te gustaría responder. Aquí hay una comparación lado a lado de mi reacción típica en comparación con lo que realmente deseo.

Observe cómo mis pensamientos cambiaron de una declaración a una pregunta.  Este es un método eficaz comprobado para aumentar la empatía, y eso fue exactamente lo que me sucedió a mi.

Se despertaron mi curiosidad y mi empatía: ¿qué está pasando dentro de mi compañero? . Cuando me pregunté a mí mismo, “¿Qué necesita realmente esta persona?”, La respuesta fue obvia:  Se siente solo, buscando conexión. Y eso cambió por completo mis sentimientos, de frustrado e irritado a sentir compasión. Y eso, a su vez, cambió mis acciones, de querer alejarme de él con todas mis fuerzas a querer ser parte de la solución. Me hizo preguntarme: ¿Qué puedo hacer para ayudar a cambiar esta dinámica? La respuesta no vino a mí de inmediato, pero llegó. Fue una solución doble. Primero, hablé con él acerca de cómo me sentía (comprendí que lo menos que podía ofrecer era una respuesta honesta). Él estaba sorprendido y se disculpó. Al  mismo tiempo hice un esfuerzo para conectarme realmente  e incluso lo invité a pasar a socializar después de la oficina. Hace mucho tiempo que yo vivía en la ciudad,  y yo tenía una red social bastante amplia , mientras que él era nuevo y no conocía casi a nadie fuera de la oficina. Antes de abrirme a la compasión, no había pensado tanto las ramificaciones de su conducta ni había visto más que mi malestar y mi frustración. Esta historia tiene un final feliz. Mi compañero acabo por hacerse muy amigo con otro amigo cercano, y aunque ya no está en la empresa, todavía nos vemos de vez en cuando y tenemos una buena relación.  El desenlace de la situación no hubiera sido posible sin haber sido parte del cambio en mi manera de Pensar, Sentir y Actuar.

Ah las maravillosas tarjetas !

Pensamientos, sentimientos y acciones: ¿en qué orden?

Nuestros pensamientos, sentimientos y acciones raramente ocurren de una manera ordenada y lineal. Hay una interacción dinámica entre ellos, y todos pueden ser un catalizador para los otros dos. Por ejemplo, comúnmente se reconoce que nuestros pensamientos afectan los sentimientos. Por ejemplo, si uno piensa que su mejor amiga se aleja, se siente triste. O si piensa en aquella persona que fue súper grosera contigo, se sientes enojado. Lo que a menudo se entiende menos es que nuestros sentimientos también afectan nuestros pensamientos. Si tiene miedo, puede “detectar” y notar más amenazas en el ambiente. Si está estresado o ansioso, pensará que algo es más irritante de lo que seria si su estado de ánimo fuera más jubiloso. Del mismo modo, incluso las acciones afectan los pensamientos y sentimientos. Solo sonreír, o tomar una respiración profunda, calma nuestro cuerpo y mente, cambiando nuestra forma de pensar y sentir. La gente a menudo confunde pensamientos y sentimientos. La comprobación es que muchas veces nos encontramos diciendo cosas como:  “Siento que no escuchabas“, cuando eso es en realidad un pensamiento, no un sentimiento. Es una observación evaluativa. La sensación detrás de esto puede ser algo como “me siento ignorado”, eso si es un sentimiento. Las tarjetas de Pensar, Sentir y Actuar te ayudan a ver la diferencia entre estos 3 y las relaciones entre ellos.

 

Aquí hay otra historia acerca de otra vez que me sentí atascado, sin saber qué hacer, y las tarjetas T, F, A me ayudaron a aclarar cuáles eran mis opciones.

En muchos sentidos, vivía en la situación perfecta: en una hermosa granja en las montañas. Mi compañera y yo estábamos intercambiando unos días  de trabajo agrícola a la semana, por comida fresca y una pequeña cabaña en la propiedad. Es algo que habíamos hecho antes, y por un tiempo, fue una experiencia increíble. Pero algo había empezado a no sentirse bien. Me sentía   con demasiada frecuencia, ansioso en la granja. Me encantó el trabajo y las personas con las que trabajé, pero algo no funcionaba. Honestamente, me sentí abrumado. Utilicé tarjetas T, F, A para dividir  situación compleja en partes más manejables y  para aclarar mis sentimientos. Empecé con la tarjeta: Inseguro, Ansioso, Temeroso.

Inseguro. Ansioso. Temeroso.

Esos son los sentimientos que siguieron surgiendo para mí. Y en el fondo, sabía por qué. Viví y trabajé en esta granja, y las expectativas de trabajo nunca se establecieron claramente. Y como todas las granjas, siempre hay algo que hacer: desherbar, cosechar, limpiar el viejo granero. Los días en que no estaba trabajando, me preguntaba si debería estar haciendo algo más. Y entonces, un acto tan simple como ir a almorzar o dar un agradable paseo por la granja me haría sentir ansioso e inseguro. Intenté mejorar la comunicación con mis anfitriones, pero sin mucho éxito. Eso me dejó pensando que me sentía impotente y termine por evitarlos por completo; básicamente diciéndole a mi inseguridad que se callara. Así que pasé por el proceso de mirar las cartas T, F, A y elegir las cartas que representan lo que me gustaría que sucediera.

No me agradaba cómo me sentía, entonces, ¿cómo quería sentirme? Solo esa pregunta me pareció liberadora, y cuando miré todas las cartas de Sentir , encontré la que se veía como la adecuada para mi: Feliz, Contento, Satisfecho.

¿No es así como alguien se quiere sentir, la mayoría de las veces, dónde viva y en donde esté? Aunque todavía no sabía cómo llegar allí. Entonces, cuando encontré el Pensamiento adecuado para acompañar esta carta, “¿Cuáles son algunas otras maneras de ver esta situación ?” Pensé que se trataba de un buen plan, tratar de pensar diferente para no sentirme tan atrapado. Y luego la Acción literalmente saltó hacia mí: “Identifica 3 o más opciones y evalúalas”.

Ah, sí. ¡Me encanta organizar mis pensamientos en listas! — Realmente no, que complicado, pero como no me agradaba de que manera me había estado sintiendo, no me quedo más remedio que escribir la lista. Una vez que tuve la lista en frente mío, recordé un pasaje de El Poder del Ahora, , de Eckhart Tolle, en el que dice que hay básicamente  3 opciones cuando uno se enfrenta con este tipo de situación: acéptala, cámbiala o déjala. Así que pensé en cada uno de ellos y anoté los pros y contras de cada una. Estas fueron mis notas  : Aceptar – Dado que estos sentimientos habían sido recurrentes para mí, tuve ganas de aceptar la situación, pero no era una buena idea.. Eso es lo que he estado haciendo y no habla funcionado. Cambiar – Esta opción en realidad se convirtió en varias opciones. Un posible cambio fue hablar con el propietario sobre cómo me sentía, pero ya había intentado hacerlo sin éxito. Pero luego pensé en una opción en la que no había pensado antes: cambiar la situación colocando una pequeña cocina en mi espacio en la granja. Y de esa manera obtener un poco más de separación entre mi vida personal y el trabajo. Salir: podría dejar la situación, y eso me llevó a pensar en los pros y los contras de vivir allí en general. Hubo muchas cosas en ambos lados de la lista, y escribirlo realmente me ayudó de una manera más eficiente que pensar en ello repetidamente.

Lo que decidí hacer al final es en realidad menos importante que lo que las cartas TFA  me ayudaron a procesar y conseguir, el hecho de poder darme cuenta que tenía más opciones y más poder sobre la situación de lo que había pensado originalmente . Las cartas me ayudaron a activar 3 habilidades vitales de la inteligencia emocional:

Mejora de Conciencia Emocional

Las tarjetas me ayudaron a poner en lenguaje específico cómo me sentía y cómo quería sentirme. Un gran componente de la práctica de EQ es la capacidad de aprovechar y expandir el vocabulario emocional. Es por eso que nombrar las emociones es tan poderoso . Aprenda más sobre la Conciencia Emocional.

Ejercitar Optimismo

Esta herramienta me ayudo a ver que tenía más opciones de las que creía tener. Algunas requerían de grandes cambios y otras de acciones más pequeñas, pero al final me di cuenta de que tenía bastantes opciones. Cuando te sientes atrapado, es una verdadero salvavidas. Obtenga más información sobre Ejercitar el Optimismo.

Aplicar Pensamiento Consecuente

La tarjeta de Acción que elegí para saber cómo quería reaccionar – “Identificar 3 o más opciones y evaluarlas” – me llevó a aplicar el pensamiento consecuente, que básicamente significaba detenerme y evaluar los pros y los contras de mis elecciones. Aprenda más sobre el pensamiento consecuente.

Tarjeta Pensar, Sentir y Actuar Tamaño Bolsillo

Para mí, el poder de las tarjetas T, F, A es que permiten presentar cualquier situación  en pequeñas partes manejables. A menudo me siento abrumado, especialmente en situaciones complejas, por todos mis diversos pensamientos, sentimientos y acciones.

Entonces, desglosarlos es esencial.

Existen dos trucos geniales que no examiné en los ejemplos anteriores:

Viene tarjetas en blanco dentro del set,  el paquete viene con dos tarjetas que están en blanco para cada categoría, para que pueda escribir sus propio pensamientos, sentimientos o acciones.

Se puede elegir  más de una tarjeta por categoría. De hecho, los sentimientos son complejos y con frecuencia sentiremos sentimientos diferentes o habremos tomado múltiples acciones en relación con una situación.

Si desea comprar su propio juego de tarjetas T, F, A, puede obtenerlas en la Tienda de EQ haciendo clic en este enlace.