Cuando un ser querido, un miembro de la familia, un amigo o colega se enfrentan a la ansiedad, es perfectamente normal que tratemos de hacerlos sentir mejor con frases que les ofrezcan una perspectiva de esperanza. Estas frases que nos parecen adecuadas y “positivas” comparten la visión que vamos a comunicar. Por lo tanto, considerar el uso del lenguaje que empleamos pudiera ser fundamental para que estas personas consigan vislumbrar soluciones, sentirse reafirmadas y realmente, menos ansiosas.
Entonces, ¿Cómo convertir el lenguaje en una invitación para conectarnos con alguien que padece de ansiedad?
Por otro lado, el lenguaje que empleamos necesita estar imbuido de empatía y vulnerabilidad. El mensaje detrás de las frases de positivismo es generalmente muy tajante, lleno de expectativas tan altas e irreales que falla en crear un contexto donde sea aceptable ser y mostrarse vulnerable.
Lamentablemente, la vulnerabilidad es aún percibida como una debilidad en nuestra sociedad, esto hace que sea más difícil y vergonzoso hablar de los sentimientos “negativos”, y muchas personas que sufren de ansiedad terminan aislándose y sintiéndose más desconectadas o desalentadas en pedir ayuda. Usar un lenguaje consciente, desde las emociones propias es de vital importancia, ya que cuando brindamos apoyo desde nuestra propia vulnerabilidad creamos auténticos espacios de dialogo y conexión. Para ello, la empatía es el vehículo para conectarnos con nuestros propios miedos, pensamientos negativos e incertidumbres con el propósito de poder acompañar a una persona con ansiedad desde una perspectiva de iguales. Luego, al establecer esa conexión, con el optimismo podemos explorar nuevas formas de “ver” y “sentir”.
El optimismo es la capacidad de ver diferentes opciones y crear posibilidades, y además imaginar que realizar algún tipo de esfuerzo es posible para poder influenciar los resultados que obtenemos, en lugar de sentirnos totalmente impotentes ante lo que nos pasa. Lamentablemente, en el caso de la ansiedad, existe una sensación de perdida de control, una proyección de un estado interno de impotencia y descontrol acerca de uno o más aspectos de la vida de una persona. No tiene que ser una verdad objetiva, pero para quien la experimenta, esto es muy real – y es muy cierto. Por lo tanto, el uso del lenguaje adecuado puede brindar un espacio de soporte y de reflexión, y aportar mucho más que una frase vacía de positivismo, carente de fundamento lógico.
Si la inteligencia emocional nos permite ser “más inteligentes” con la emociones, entonces necesitamos incluir a todas las emociones – desagradables y placenteras, en el dialogo de exploración. Cuando nos aferramos solamente a aquellas frases de “positivismo” idílico, sin una explicación lógica que las contenga, el resultado suele ser que por más que se repitan estas afirmaciones una y otra vez, la persona no logra conciliar lo que repite con lo que siente en realidad. El resultado es la confusión, y la confusión solo genera más ansiedad.
En este artículo encontrarás un poster gratuito para descarga que te ayudará a recordar que frases invitan a la conexión. Además, a lo largo de los artículos de este trimestre, nuestros EQ Cafés gratuitos (organizados por los líderes de la red de voluntarios de Six Seconds en todo el mundo), seminarios web y otros eventos, aprenderás mucho más sobre la ansiedad en los próximos tres meses.
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¿Quién es Six Seconds?
Six Seconds es una organización global sin fines de lucro, cuya visión es la de apoyar a individuos y organizaciones a crear un cambio positivo – en cualquier lugar, en cualquier momento. Nuestra manera de brindar este apoyo es a través de la conducción de investigaciones y compartiendo lo más actuales descubrimientos de la ciencia de las emociones y el cerebro sobre las cuales están basadas nuestras metodologías transformadoras y prácticas.
¿Porque? Creemos firmemente que la inteligencia emocional es el “eslabón” que empodera a la personas a convertirse en agentes de cambio.
En más de 25 años de experiencia global e investigaciones diversas, hemos demostrado a través de un riguroso análisis que las habilidades de inteligencia emocional ( EQ) son esenciales para el cambio positivo y que tienen una solida correlación los resultados de efectividad, bienestar, relaciones y calidad de vida (data).