Además de vender montones de membresías de gimnasios, ¿sirven las resoluciones de Año Nuevo? Al aplicar un poco de inteligencia emocional, puede ser obvio por qué las Resoluciones de Año Nuevo no funcionan (¡aquí, otra, , y otra!). Entonces, ¿qué podemos hacer al respecto?
La Inteligencia Emocional del Miedo y del Fracaso
La mayoría de las resoluciones de Año Nuevo se basan en el miedo y el fracaso. Parecen enfocarse en lo que está mal con nosotros … es decir constituyen absolutos … y establecemos metas imposiblemente altas. “Finalmente voy a ponerme en forma”. “Este es el año en que escribiré un libro”, “Llamaré a mi madre cada semana”. Así es que llenos de aspiración de y la maravilla de otro año que pasa, nos decimos inspirados: Este año será diferente.
Entonces, la vida transcurre, y nos salimos del plan. Entonces, confirmamos nuestros peores temores: “Lo sabía. Nunca voy a ir a _____”. Ante el absolutismo de nuestras “resoluciones”, estamos ante una dicotomía de éxito continuo o fracaso instantáneo. Es asi que sea entendible el impacto en nuestro estrés, el cual aumenta día a día a medida que nos vemos más lejos de esa meta. De hecho, nuestros sistemas suprarrenal entra en acción. Nos volvemos más temerosos.
Los sentimientos que surgen de nuestro enfoque en los problemas, como el miedo, la ira, los celos, la vergüenza, son, de hecho, poderosos motivadores. Están conectados a la supervivencia y hacen que nuestro cerebro y nuestro cuerpo se centren en el problema. Nos motivan a proteger y sobrevivir a la amenaza a corto plazo.
El problema radica en que esto es útil si el objetivo es construir un muro alrededor del corazón. Es decir pasar de la compasión a la auto-protección. Usar una visión estrecha cuyo única motivación sea la supervivencia. Es por eso que a tantos políticos les gusta despertar estos sentimientos, ya que nos vuelven, individual y colectivamente, débiles y manipulables porque nos motivan para alejarnos de la innovación, el riesgo y la colaboración. Sin embargo, si queremos extender nuestras alas y crecer individualmente y juntos … ¿no son estos los recursos que más necesitamos?
Luego, cuando experimentamos un fracaso, intensificamos nuestra sensación de haber fallado. “No solo tengo sobrepeso, ni siquiera puedo mantener una simple Resolución de Año Nuevo”. Aumentamos nuestra propia miseria y, al año siguiente, pagamos una membresía de gimnasio aún más cara. O más trágicamente, abandonamos la empresa completamente y nos dedicamos a hacer todo lo contrario a lo que secretamente soñamos, incluso mintiéndonos al decir que no nos importa.
Esclarecer la Visión: Algo que Funcional Mejor que las Resoluciones
Dado que las resoluciones están muchas veces fundadas en la vergüenza y el miedo a no ser lo suficientemente buenos, nos reducen a una visión muy reducida de la realidad, por lo que tal vez necesitamos lo opuesto. En lugar de centrarse en lo que está mal y la carencia, ¿qué pasaría si nos centramos en lo que más queremos en el mundo? ¿Qué pasa si salimos de confinarnos a dos supuestos resultados, y nos adentramos en más posibilidades en el mundo allá afuera que nos necesita?
Mira alrededor. No en los titulares, sino en personas reales. No “en algún lugar”, sino en las mismas calles. Escucha la canción de Moana y pregúntate: ¿qué te está llamando? ¡Es Año Nuevo, concédete un momento para soñar más grande! ¿Qué pasa si el mundo te necesita … para qué te necesita? ¿Qué pasaría si pudieras hacer algo mejor que alcanzar tus resoluciones … qué sería?
En este ebook gratuito tenemos algunas sugerencias, descarga ahora, Practicando Inteligencia Emocional.
Ahora, profundiza en esa visión. Dibuja una imagen. Quédate despierto toda la noche escribiendo estilo Jerry McGuire. Canta desde tu azotea. Toma un café con viejos amigos y cuéntales la historia. Crea una metáfora. Ve a dar un largo paseo por la playa y habla con su perro. No hay receta secreta, no hay una formula mágica. Solo se trata de un proceso de fortalecimiento y clarificación: Sentir que la visión va tomando forma. Sigue preguntándote, ¿Por qué? ¿Por qué importa esto? ¿Cómo se verá de modo tangible en mi vida, cómo sentirá algo que parece marcar la diferencia?
Al hacer que la visión sea lo suficientemente clara como para sentirla tangible, le das poder. En un maravilloso programa de RadioLab sobre el cambio, el neurocientífico David Eagleman habla sobre este proceso de hacer un trato con nuestro yo futuro. Esencialmente, él dice que las emociones motivan nuestra acción, y si las emociones que nos empujan a la opción A son más poderosas, lo hacemos. Pero si queremos llegar a la opción B, necesitamos aumentar la energía emocional, es decir aumentar la “valencia” de esa visión.
Practicando con un Propósito: Los Buenos Cimientos
Digamos que en lugar de hacer una resolución: “Iré a hacer X cosas todos los días”, hazte preguntas abiertas, como por ejemplo:
- ¿Cuáles son los componentes básicos de esa visión? ¿Cuáles son los micro pasos en el camino?
- ¿Cuáles son ALGUNOS de los pasos que puedo dar para hacer pequeñas mejoras hacia esa visión?
- ¿Qué podría cultivar o fortalecer en mí mismo que me respaldaría para apoyar esa visión?
Luego considera las oportunidades: ¿cuándo y dónde tengo oportunidades de practicar en esa dirección?
Malcolm Gladwell escribió sobre el poder de 10,000 horas de práctica. Desafortunadamente, citó erróneamente la investigación, y lo cierto es que existe una formula mágica sobre el número de horas. Más bien sabemos que la FORMA en la que se practica importa mucho. No se trata de “hoy he fallado en mi resolución”, sino “Tengo 2 minutos: ¿cómo puedo usar este tiempo eficientemente ahora?”
La Visión Impulsa el Cambio
¿Qué sucede cuando la visión se vuelve real, cuando individualmente y juntos, podemos sentir que vamos en la dirección de nuestra visión? En Six Seconds, hace algunos años adoptamos una nueva visión: estamos trabajando para que mil millones de personas practiquen la inteligencia emocional para el año 2039. Al principio, esto suscitó grandes preguntas y, a su vez, estas preguntas nos dieron energía para transformarnos:
- ¿Qué es la inteligencia emocional y cómo la practicas?
- ¿Quiénes son las personas y qué necesitan?
- ¿Qué tipo de organización puede apoyar a las personas en este tipo de práctica?
Como sucede tan a menudo, cuando vemos los desafios desde una nueva perspectiva, el cambio se logra. Esta visión ha transformado nuestra organización. Solo por ejemplo: cerramos todas nuestras oficinas con fines de lucro en todo el mundo y volvimos a comprometernos a construir una comunidad global. Reestructuramos nuestros roles y equipos creando oportunidades para involucrarnos, como nuestros Network Leaders y colaboraciones gratuitas globales, como el Día Universal de los Niños UN Universal Children’s Day de las Naciones Unidas. Rediseñamos nuestros productos (y este año estamos lanzando un proceso completamente nuevo para capacitación de certificación). Reorientamos nuestra propia práctica y aprendizaje. Pero ninguno de estos logros fue pensado como “una resolución”. Ninguno fue planteado desde la lógica de “estamos haciendo algo mal, tenemos que arreglarlo”. En cambio, todos son ejemplos de práctica, energizados por una visión compartida por los miembros de nuestra organización, de manera individual y que al unirse, generó un verdadero dinamo de energía y cambio.
Investigaciones & Praxis de Inteligencia Emocional
Cada trimestre calendario elegimos un tema para nuestra investigación y praxis; este trimestre es tema es acerca de la práctica activa e intencional. ¿Qué nos permite practicar de manera efectiva y cómo podemos hacer un mejor trabajo practicando la inteligencia emocional?
Además te sugiero revisar esta página acerca de como empezar a practicar inteligencia emocional — puedes empezar aquí y seguir descargando información de este sitio, a medida que progresas.
Mientras tanto, aquí hay una nueva anti-resolución de Año Nuevo: Deléitate con las posibilidades. Experimenta. Cuando algo salga mal, no te rindas, todos estamos practicando contigo, somos una comunidad de practicantes. Disfruta del viaje de aprendizaje, y verás que todos tenemos muchas posibilidades de volver a intentarlo, aprender un poco más y practicar con más cuidado.