La inteligencia emocional como competencia o habilidad es innata al ser humano, es decir, todos tenemos una cierta competencia en esto por el mero hecho de ser humanos. La diferencia en el enfoque “con” inteligencia emocional consiste en canalizar esta competencia de forma intencional. Para ello aprendemos y nos empapamos de las mejores prácticas para usar las emociones de forma inteligente y estratégica con la meta de lograr nuestro propósito, en vez de permitir que las emociones nos “usen” a nosotros.
Este encuadre de pensamiento que toma a las emociones como piezas fundamentales es de suma importancia en adquirir la mayor cantidad de datos para entender nuestras emociones y darle sentido a lo que pasa a nuestro al interior y también fuera de nosotros.
Tres pilares fundamentales
Estos son los tres pilares fundamentales para empezar a usar tus emociones como recursos estratégicos y abrirte a mayor bienestar, éxito, conexión y mucho más …
Conocerte a ti mismo
Todo cambuo que desees lograr empieza por conocer primero quién eres y qué sientes en el momento presente. Simplemente, la acción de estar leyendo este artículo ya puede decirte algo acerca de ti. ¿Qué te parece que sígnica esto?
Elegirte a ti mismo
La forma en que ejecutas tus acciones en el día a día a son la manera en la que las demás personas pueden ver tu inteligencia emocional en acción. Además también es un lugar donde puedes observarte y aprender más de ti.
Entregar de ti
Cuando tus acciones están basadas en un propósito del que tienes conciencia, entonces eso está alineado con la inteligencia emocional. Explorar para ajustar, o reconocer la dirección en la que te diriges es vital en alcanzar tu propósito en cualquier área de tu vida.
Pon en práctica estos 5 pasos
5 estrategias de acción inmediata para practicar y compartir con la familia, amigos y colegas.