¿Qué esta funcionado en aquellos equipos que se han adaptado a la nueva normalidad de forma eficiente y hasta intuitiva, y que podemos aprender de ellos?
Han pasado casi 7 meses desde que debido al COVID-19 desde que pasamos a un formato de trabajo virtual de un modo abrupto, aunque para algunos equipos esta manera de trabajar ya era la norma y no la excepción. Curiosamente, en algunas investigaciones previas a la pandemia, el 80% de las personas encuestadas manifestaron que de ser posible, estarían felices desde casa al menos una parte del tiempo. Esto tiene mucho sentido desde varias perspectivas, habiendo sido la explicación económica la más popular. Tan solo este ejemplo, Global Workplace Analytics estima que una organización puede ahorrar más de 10 mil dólares al año por colaborador en promedio en costos de espacio de oficina, muebles, electricidad y estacionamiento. A esto podemos agregarle el ahorro de todo el personal en tiempo de traslado, y a nivel ambiental, la disminución de contaminación por hidrocarburos que supone no circular en ciudades donde el tráfico urbano estaba prácticamente colapsando. Casi casi todos ganamos con el trabajo remoto. Pero, ¿es cierto esto?
La única situación a la que todavía no se le había dado una solución definitiva era la parte humana: ¿de qué manera mantener la conexión y la motivación entre otros factores que afectan la productividad? ¿será que la distancia exacerbaría los problemas ya existentes en los equipos desde la pre-pandemia? En particular, ¿qué de aquellas empresas con expectativas poco realistas en cuanto a la estructura y ritmo de trabajo de su personal remoto?
Por lo tanto, durante estos meses, hemos confirmado que aprender y refinar las habilidades de inteligencia emocional ha sido crucial; habiéndose evidenciado una gran diferencia en equipos que están desempeñándose de forma estelar y aquellos que se encuentran aún adaptándose a la nueva normalidad. Aquí te presentamos algunas de esas mejores prácticas de inteligencia emocional:
1. Cada colaborador tiene un modo de comunicación diferente. Las reuniones de grupo se dan generalmente por Zoom, Skype, Meet u otros medios, sin embargo, en el caso de las llamadas uno a uno, algunos de sus colaboradores van a tener sus propias preferencias para conectarse, por ejemplo, por teléfono o con una video llamada de WhatsApp. Lo más importante es brindarle la oportunidad al colaborador de expresar su preferencia, y que de ese modo sienta que su opinión es considerada. Esto es además una muestra de respeto y empatía. Al trabajar de casa, una llamada no programada puede experimentarse como una imposición si hay una exigencia de responder siempre o a horas que no son apropiadas.
2. Antes de llamar o enviar un texto a su colaborador, fíjese que hora es. Se entiende que existe una gran premura por mantener la comunicación en todo momento, pero es necesario entender que, si el colaborador trabaja desde casa, las llamadas a horas inadecuadas están afectando su vida personal. La mejor manera de determinar si sus llamadas son incómodas es preguntándole a la persona directamente acerca de un horario de preferencia para comunicarse con llamadas y textos. Recuerde que todos somos diferentes. Por más que hayan objetivos que cumplir, si se deja llevar por su urgencia y no hace una pausa pudiera estar dañando la relación. Al pausar para preguntar está practicando una habilidad que en el Modelo de Six Seconds se llama: Aplicar Pensamiento Consecuente. , la misma que se trata acerca de evaluar el impacto que tenemos en los demás. Por otro lado, cuando solicite esta retroalimentación, comprométase a respetar las preferencias de esa persona.
3. Atrévase a compartir sus experiencias con el grupo Cuando los gerentes toman la iniciativa de compartir sus propias experiencias acerca de esta situación tan única, se humanizan y se enfocan en aquellos aspectos que son comunes a todo el grupo, mas allá de la jerarquía en la organización. Esta es una práctica importante de mejora de conciencia emocional, cuando en los equipos tenemos personas que se les hace dificil hablar de emociones, ya sea porque no les encuentran valor o se sienten fuera de lugar. Por eso, en vez de saltar a discutir la agenda pendiente, haga un esfuerzo por comenzar las reuniones con una ronda de breves comentarios acerca de cómo se sienten los colaboradores, anímelos a compartir sus desafíos y sus aciertos como una forma excelente de reforzar y validad la parte humana de los equipos. Su creatividad es el limite pues existen muchas herramientas virtuales que le permiten hacer un mini teambuiling para lograr este propósito. Descargue esta rueda de emociones aquí para que comience a practicar.
4. Organice tiempo de juego “fuera de la oficina”. Por lo menos una vez al mes programe alguna actividad de participación voluntaria, que sea social y en la que se comparta temas no relacionados al trabajo: una invitación a meditar, probar quesos o una clase de baile. En este espacio mensual también puede celebrar los cumpleaños del mes, o algún feriado importante. Dependiendo de la confianza de su equipo irán llegando las personas, inclusive si quizás al principio no lleguen muchas personas el numero de participantes ira aumentando en la medida que este espacio se convierta en algo fijo dentro su agenda.
5. Sintonizar con la empatía de forma genuina. Para muchas personas es difícil saber qué cómo actuar o qué decir cuando un colaborador se enferma gravemente o se encuentra atravesando por una tragedia como una pérdida o la enfermedad de un familiar. En este caso, lo que funciona auténticamente es sintonizarse con su propia empatía desde la condición de ser humano, para desde este lugar genuino y sin poses, poder acompañar a la otra persona. No haga esto simplemente porque es bueno para el negocio, ni porque incrementa la confianza del equipo, y ni siquiera porque mejora el bienestar del grupo. Aunque estos son todos resultados comprobados y válidos, lo más importante de la empatía es que lo enriquece como persona, dándole la posibilidad de conectarse consigo mismo y con los demás de una forma saludable y plena.
¿Quién es Six Seconds? ¿Por qué nos importa tanto su cerebro y su inteligencia emocional?
En este video menos de 60 segundos se encuentra la respuesta: