El campo de la mediación ha encontrado una sólida fuente de información y estrategias eficientes en las capacitaciones de Inteligencia Emocional para abogados que se dedican a la resolución de conflictos, negociación y mediación.
Pareciera una alianza natural; mediación e inteligencia emocional (EQ), sin embargo no ha sido hasta recientemente que el campo de la mediación y la resolución de conflictos se ha aproximado a adoptar las estrategias de la inteligencia emocional . Artículos académicos y publicaciones en revistas especializadas tales como Resolución de Disputas y Jurisprudencia Internacional Comparada están dedicando ya un considerable lugar a la discusión e intercambio de ideas acerca del impacto del enfoque practico, humano y científico de la inteligencia emocional . Por ejemplo, en junio de 2016, el Colegio de Abogados de Connecticut organizó una sesión titulada “Mediar con inteligencia emocional: por qué ‘IQ’ simplemente no es suficiente”, presentada por Matthew Argue y Harold Coleman, Jr. vicepresidente senior de mediación de la Asociación Americana de Arbitraje (AAA) ) – el líder mundial en servicios de resolución de disputas en todo el mundo.
La apertura de esta profesión al mundo del entrenamiento y coaching con EQ brinda oportunidades para influir en un campo completo y proporcionar herramientas y recursos útiles para aquellos que buscan incorporar EQ de una manera específica en sus prácticas legales.
Considere de que forma las emociones se convierten en disputas legales altamente cargadas de emociones. La mediación puede fallar porque las personas en conflicto no entienden sus propios sentimientos y lo que motiva sus acciones (Conocerse a si mismo). Del mismo modo, a menudo los mediadores carecen de la competencia emocional para leer las emociones de sus clientes y descubrir la razón detrás de lo que parece un nudo sin solución.
En un estudio publicado en la revista International Comparative Jurisprudence, los autores Edward J. Kelly y Natalija Kaminskienėb exploran ejemplos de por qué la inteligencia emocional podría haber ayudado a prevenir el colapso del proceso de mediación. En un caso, una pareja en proceso de divorcio acordó algunas cosas potencialmente difíciles, como la manutención de los hijos y la división de la propiedad. Pero cuando se trataba de quién conseguía la mascota de la familia, estalló una acalorada lucha que provocó la finalización de la mediación y comenzó una batalla legal costosa y enconada.
¿Qué hubiera pasado si los abogados hubieran sido entrenados en inteligencia emocional y pudieran abordar las emociones y ayudar a sus clientes a negociar desde una perspectiva diferente?
“Los abogados generalmente creen que la toma de decisiones coherente, razonada, objetiva y racional es la piedra angular de cualquier proceso de resolución de disputas “.
Sin embargo, es cada vez más frecuente que el campo tome un enfoque diferente e incorpore la inteligencia emocional en los cursos de la escuela de leyes.
Para obtener más información sobre este estudio, lea el resumen aquí: IMPORTANCIA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN NEGOCIACIÓN Y MEDIACIÓN por Edward J. Kelly