Se dice que el bienestar del ser humano abarca cuatro dimensiones importantes: emocional, físico, mental y espiritual. Estos aspectos evolucionan a lo largo de toda la vida como resultado de la exposición a experiencias transformadoras, ya que tanto la alegría como la tristeza tienen el poder de moldear el cerebro humano de una forma duradera.

Afortunadamente, la perspectiva actual sobre la felicidad y el bienestar nos permite ver una cara más optimista de la experiencia humana. En las últimas dos décadas, hemos aprendido más sobre las complejidades del cerebro humano que en los 2000 años anteriores. Pero además hemos validado algunas verdades que emanan de la sabiduría innata al ser humano, eso que llamamos intuición. En la actualidad estos descubrimientos científicos nos han permitido confirmar cómo operan en el cerebro un algunas practicas que antes parecían simplemente sentido común.

Tomando como base a esas increíbles fuentes de sabiduría científica, aquí tenemos 5 trucos que pueden mejorar el bienestar y la felicidad de sus hijos a partir de hoy.

¡No le enseñe a su hijo acerca de desarrollo personal, modéleselo!

En la crianza es necesario poder modelar con las propias emociones, pensamientos y acciones. Los niños tienen un buen radar para detectar cuándo las palabras y las acciones no están alineadas y acabarán desafiándole por eso. O peor aún, verán con cinismo este aspecto tan importante para su evolución. Al enfocarse en su propio crecimiento, sus hijos aprenderán que tener malos momentos (como todas las demás personas), no importa tanto como observar una coherencia entre lo que se predica y lo que se hace. Sus consejos de crecimiento no caerán en saco roto, si desde pequeños le observan usted perseguir su propia felicidad y cuidar de su bienestar con constancia y determinación.

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Aquella frase de que los buenos amigos son un verdadero tesoro no es una exageración, pero a menudo descuidamos esas conexiones fundamentales debido a la familia, el trabajo o una serie de excusas inventadas. Sin embargo, según un estudio de la Universidad de Washington, la experiencia de sentirse solo o tener pocos amigos a los que recurrir es más peligroso para su salud que fumar 15 cigarrillos al día.

Muestre a sus hijos, desde temprana edad, que es importante alimentar nuestras amistades con cuidado, respeto y empatía. Los cerebros humanos están diseñados para mejorar cuando nos conectamos unos con otros y en vista de la epidemia actual de soledad, estrés y ansiedad que existe en el mundo, aprender a desarrollar amistades saludables puede salvar a sus hijos del aislamiento y los problemas de salud mental en el futuro.

¿Cómo puedo empezar?

En primer lugar, ¡Cultive sus propios buenos amigos! Qué no lo vean en chismes, ni hablando mal de las personas. Paralelamente, también puede contarle o leerle a sus hijos una historia o fábula sobre la amistad, o memorizar juntos un poema que sea significativo y que del que se pueda ir conversando a medida que pasa el tiempo. Un poema como “Cultivo una Rosa Blanca” de José Marti, es un pequeño poema que los niños pueden memorizar fácilmente, y que podrán de construir a lo largo del tiempo. 

¡Incluso si se llamas a si mismo un “realista”, hay formas más saludables de ver la realidad sin caer en engañarse a si mismo.  El optimismo, una habilidad absolutamente asimilable tiene que ver en cómo interpretamos la realidad, y no se trata simplemente de pensamientos positivos al azar.

Martin Seligman, pionero de la investigación acerca de la ciencia del optimismo, explica que los pesimistas pueden llegar a ser los abogados más exitosos en su campo porque han entrenado a sus cerebros para que estar atentos a cualquier contingencia,  inesperada y adversa, que pueda suceder en un caso. Desafortunadamente, esta adaptación del cerebro que los ayuda a tener éxito les sirve bien en los litigios, y no tanto en la vida, dado el gran porcentaje de depresión e insatisfacción que experimentan en esta profesión.

Una y otra vez, las investigaciones muestran que los niños optimistas son más saludables, más longevos,  menos propensos a la depresión y la ansiedad y tienen más éxito en la escuela, el trabajo y los deportes. Puede comenzar con algo simple que le permita cambiar su cerebro y el de sus hijos: a la hora de la cena, comparta sus bendiciones diarias con los niños, elija 3 cosas que salieron bien y anímelos a que ellos hagan lo mismo.

Si se siente inclinado hacia perfección , pero no toma en cuenta el esfuerzo, esto puede ser muy abrumador para sus hijos. Las investigaciones indican claramente que los padres que ponen demasiado énfasis en obtener logros tienen más probabilidades de tener hijos con altos niveles de depresión, ansiedad y abuso de sustancias en comparación con otros niños.

En lugar de eso, cuando el padre o madre se esfuerzan por mejorarse constantemente a sí mismo es mucho más eficaz , pues está enviando un mensaje poderoso a sus hijos en lugar de empujarlos hacia metas estresantes que pertenecen a la agenda del adulto, no a la del niño. Además, al elogiar principalmente las habilidades naturales ( “eres el mejor jugador del equipo”) en lugar del esfuerzo puesto en una tarea ( “hoy brillaste en el partido”) tiene un impacto duradero en las creencias que los niños establecen sobre sí mismos, las mismas que luego se convierten en una “mentalidad fija” acerca de sus rasgos de personalidad.

Por el contrario, cuando los padres aprendemos del fracaso, lo que nuestros hijos ven es que no es el fin del mundo y que es solamente un aspecto de la gran aventura de vivir. Esto los va a llevar a incorporar el fracaso como un mecanismo importante para el crecimiento personal, no como una sentencia acerca de sus capacidades innatas. Por lo tanto, ellos internalizan una mentalidad más fluida y una actitud de resiliencia, que más tarde serán características de adultos con bienestar emocional y mental, sentido de motivación intrínseca y autoestima.

Aprenda más acerca de lo que significa practicar optimismo en este artículo.

Sus emociones son un recurso estratégico, rico en información sobre lo que es importante. Pero también sabemos que las emociones son de naturaleza fugaz y pueden llegar a ser confusas cuando las personas las ignoran, en lugar de reconocerlas y validarlas con el propósito de extraer un mensaje relevante. Cuando atraviesa una situación difícil y se niega a lidiar con aquello que siente, sea porque le parece incómodo o irrelevante (“debemos ser racionales aquí”): las emociones no desaparecen, sino que se reprimen y tienden a manifestarse más tarde con una intensidad renovada, tal vez en una discusión explosiva o una actitud agresiva- pasiva. En este caso, los padres se encuentran involuntariamente modelando este patrón tan dañino con los hijos, quienes a su vez lo repetirán una y otra vez en el futuro.

Una forma de romper este ciclo es a través de un proceso llamado V.E.T (Validar-Explorar-Transformar). Una vez que se sienta confiado en manejar el proceso, comparta esta técnica con sus hijos.

Estos son los pasos:

1)Validar Identifique 2-3 sentimientos que experimenta acerca de un asunto. Solo tome lo que siente, no lo que crea que debería estar sintiendo.

2)Explorar ¿Cuál puede ser la razón por la que se siente de esta manera? Busque el mensaje de estas emociones dentro de usted mismo (“¿Sentirme ignorado representa para mi no sentirme importante?”) Absténgase de hablar de otras personas. Ej. “Me siento molesto porque X me hizo esto” no le sería útil aquí. 

3) Transformar Conociendo V + E, entonces, ¿qué puede hacer para navegar esta situación de una manera que honre su integridad? Elija tres posibles acciones/pensamientos como alternativas para canalizar la energía de esas emociones que necesita transformar.

Creando una rutina emocional saludable

Crear hábitos saludables en torno a estos 5 trucos no es una tarea fácil; de hecho puede ser un reto para toda la familia establecer una rutina y romper con viejos patrones. En realidad, nuestros cerebros necesitan usar energía extra para reemplazar los viejos patrones con algo nuevo y desconocido.

Aquí hay algunas sugerencias finales para crear el tipo de ambiente donde los buenos hábitos puedan florecer:

1) Concéntrese en lograr pequeños pasos, mantenga el impulso y obtenga energía de las pequeñas victorias.

2) Hágalo de una forma divertida; construir su bienestar consiste en conectarse con sus necesidades y sus sueños y… en el camino hay muchas risas.

3) Busque apoyo, confíe en personas que sean una buena influencia como aliados para ayudarlo a mantener su enfoque y evitar las distracciones.

Buena suerte, y recuerde dejarnos sus comentarios debajo de este artículo. ¿qué le sirvió? ¿qué más le recomendaría a nuestros lectores? 

1 Comment

  1. ybuendia

    Excelente artículo Fiorella!!!

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