¿Secuestrado por tu amígdala?

 

 

¿Qué pasa en tu cerebro cuando sientes que estás a punto de explotar?

¿Cuáles son tus opciones?

 

 

 

 

 

Las rutas desde la sensación hacia la acción en el cerebro han sido larga materia de estudios y teorías. fortuitamente hoy sabemos que el viaje comienza una con ‘sensación’ – por ejemplo, algo que “vemos” – que es detectada por el tálamo, en su función de una especie de “controlador  aéreo”  y que mantiene informado al cerebro de todo movimiento y posibles amenazas a tu alrededor. Típicamente , el tálamo dirige el impulso hacia la corteza cerebral – en este caso ya que estimulo fue visual, seria la corteza visual – para analizar la información. La corteza “piensa” sobre el impulso y le encuentra un significado. Si decide que debe “emocionarse” envía una señal a la amígdala donde se desencadena una liberación de péptidos y hormonas que crean el efecto de emoción y de ahí, se pasa hacia la acción.   Precisamente, una de las ideas principales de la Filosofía de Six Seconds: Las emociones movilizan a las personas, y las personas impulsan el desempeño” tiene como base esta secuencia que tiene lugar en el cerebro.

Pero veamos que sucede, si la percepción del tálamo es negativa con respecto al estimulo y es percibida como una amenaza. En este caso, al igual que cualquier controlador de tránsito aéreo competente, el tálamo puede reaccionar rápidamente ante una posible amenaza. En ese caso, pasa por alto la corteza cerebral (el cerebro pensante) y la señal va directamente sin intermediarios hacia la amígdala. Por ejemplo, una vez detectada la amenaza, un torrente de bioquímicos como la norepinefrina, acetilcolina, dopamina, serotonina y hormonas como la adrenalina y el cortisol alertan al organismo de que algo importante esta por suceder. Pero dado que la amígdala solo puede reaccionar según patrones almacenados previamente, esto puede no ser del todo eficiente ni saludable. ¿Van viendo como se van complicando las cosas? Este proceso fue elegantemente articulado por Joseph LeDoux en El Cerebro Emocional, y luego muy bien explicado por Dan Goleman en “El Secuestro de la Amígdala”.

¿Qué esperar entonces?

¡Esto lo que llamamos un “secuestro”!

Para minimizar las consecuencias de este “secuestro”, es importante primero hacernos conscientes de este proceso en el cuerpo y poner en practica estrategias para de-escalar la reacción en cadena. Inclusive, aunque el cerebro se vea inundado con estas substancias, contamos con opciones. Después de todo, este secuestro se disipa en un lapso de entre 3-6 segundos.  Aunque nos parezcan siglos. 

El remedio que sugerimos es 1) reducir la velocidad, y 2) practicar patrones que nos ayuden a de-escalar ya que en tan solo unos seis segundos, el cerebro cortical puede ponerse al día con lo que realmente está pasando y crear una respuesta consciente y reflexiva. Entonces, ¡necesitamos una Pausa de Seis Segundos!

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La Pausa de Seis Segundos

La Pausa de Seis Segundos es una estrategia excelente para aminorar ese violenta urgencia biológica que sentimos cuando somos secuestrados por la amígdala. Para que la Pausa de los Seis Segundos funcione, el cerebro debe enfocarse en el pensamiento derivado de la actividad de cortex pre frontal. Por lo tanto, seis segundos de matemática, idioma extranjero, análisis u otro pensamiento de alto orden serán más que efectivos.

Algunos ejemplos de la “Pausa de Seis Segundos” a considerar:

  1. Nombrar 6 familiares, sobrinos, primos, hermanos, etc. en orden de edad.
  2. Identificar 6 idiomas que te parezcan difíciles de aprender
  3. Hacer una lista mental de tu 6 películas favoritas
  4. Pensar en 6 lugares exóticos a los que te gustaría ir de vacaciones.
  5. Listar las 6 primeras cosas que harías si te ganaras la lotería, en orden de importancia.
  6. Identificar 6 personajes controversiales que te gustaría conocer.

Lo mejor de todo, es que tú puedes crear tus propios contenidos para practicar la Pausa de Seis Segundos y desarrollar la forma en la que navegas tus emociones, rompiendo con patrones de reacción que terminamos lamentando después. En las sabias palabras de Daniel Goleman “el trabajo de la amígdala y su interacción con el neo córtex son el corazón de la inteligencia emocional”

Entonces, ¿ya sabes que hacer la próxima vez que tu amígdala te quiera secuestrar?

 

Practicando I.E

La misión de Six Seconds es apoyar a individuos y organizaciones a crear un cambio positivo – en cualquier lugar, en cualquier momento. Nuestra manera de brindar este apoyo es a través de la conducción de investigaciones y compartiendo lo más actuales descubrimientos  de la ciencia de las emociones y el cerebro sobre las cuales están basadas nuestras metodologías transformadoras y prácticas. 

¿Porque? Creemos firmemente que la inteligencia emocional es el “eslabón” que empodera a la personas a convertirse en agentes de cambio.

Te invitamos a descargar nuestro ebook gratuito: Practicando Inteligencia Emocional o a asistir a alguna de nuestras certificaciones .