Como profesionales del área de aprendizaje y desarrollo, a pesar del entusiasmo que sentimos por lo que hacemos, en ocasiones llegamos a tomar nuestras propias capacitaciones y entrenamientos con cierta inercia y apatía. Algunas veces, nos impulsan motivos transaccionales que tienen que ver meramente con estar a la vanguardia, recibir una herramienta más o incorporar un conjunto de métodos para enriquecer lo que ofrecemos a nuestros clientes. Pero, me pregunto, ¿qué tanto de la pasión de mi propósito queda en pie, después de tantos años en el campo? ¿Será acaso que la complejidad del día a día me ha hecho olvidar porque elegí este camino de ser un agente de cambio e impulsor del capital humano?

¿Una Capacitación más?

Tenia estas y muchas otras preguntas cuando llegue por primera vez a un entrenamiento de Six Seconds. Hasta entonces percibía EQ como un concepto abstracto, y con un nivel de dificultad que lo hacia atractivo en términos de “poseer algo diferente” que pudiera interesar a mis clientes. Además de eso captó mi atención el enfoque en ciencia, la evaluación SEI, los perfiles del cerebro; todas herramientas validadas internacionalmente. Pero sobretodo, la calidez y profesionalismo que se transmitía en los artículos y casos de estudio difundiendo el concepto de la Inteligencia Emocional como precursor crucial del cambio positivo y el desempeño. En resumen, me encontraba buscando maneras de hacer más atractiva mi practica profesional como entrenadora de resiliencia y educadora y esta opción era global, científica y de largo alcance.

Sin embargo…

Jamás imaginé que cinco días de capacitación con Six Seconds (durante una fría primavera en Ohio) pudieran tener tanto impacto en la forma en la que llevo mi vida y mi carrera en la actualidad.

Fiorella Velarde, M.S, M.Ed

EQPC, EQAC

Mi Experiencia con Six Seconds

Para empezar me encanto la organización y el seguimiento del evento, desde el comienzo sentí que proveer de un “espacio emocional” contenedor y seguro los participantes era muy importante para el equipo organizador. Mucho después, atando cabos, comprendí que más que tratarse de mera etiqueta, esta manera de aproximarse a las personas, era una cuestión de empatía y alineamiento con el Modelo de Six Seconds de integrar EQ en cada paso del camino, sea con pequeñas o grandes acciones. Los días que siguieron estuvieron llenos de increíbles descubrimientos, no solamente acerca de mi misma, si no de mis compañeros de entrenamiento y de los impulsores reales de las personas. Potentes conexiones a nivel cognitivo y emocional, ejercicios dinámicos e intencionales, mucha información valiosa acerca de los recientes hallazgos de ciencia y aprendizaje… y sobretodo cómo aterrizar todo este conocimiento con fines prácticos.

Hay un dicho muy conocido en español que dice “ ir por lana y salir trasquilada” , pero en mi caso, fui por lana y realmente salí con un ajuar completo de sweaters de lana de la mejor calidad. Lo que hizo de mi experiencia una tiempo inolvidable, fue experimentar como las emociones impulsan a las personas, y observar de que manera las personas impulsan el desempeño.

El Proceso es el Contenido

Con el transcurso del tiempo, mediante la practica de la filosofía de Six Seconds en mi vida personal, siento que me convertido en una persona más abierta, más curiosa y con mayor empatía. Después de Ohio, empecé a ver mi vida y mi carrera con mayor optimismo y a motivarme por avanzar, con pequeñas acciones diarias hacia mi Meta Noble, la misma que sigue refinándose y transformándose – tal como me transformo yo – con mis experiencias del día a día. En el ámbito profesional me ha llevado a actuar mayor precisión y seguridad, entender cuáles eran esos patrones que me frustraban, a navegar emociones difíciles  y a evaluar con mayor cuidado y atención las estrategias con las que cuento para brindar apoyo a mis clientes.

123 Pasta!

¡Este es el llamado a la acción de Six Seconds! Es una frase de aliento, de empuje y la disponibilidad para crear el cambio positivo que deseo dejar para quienes vengan después de mi en este mundo. En estos tiempos complejos y estresantes, llenos de incertidumbre y desconexión se hace relevante y fundamental emplear la inteligencia emocional para cruzar esos puentes que nos separan de lo que somos, lo queremos alcanzar y de los demás.  En mi caso personal, he decidido poner mis talentos al servicio de la comunidad global de Six Seconds, alentando a quienes desean formar parte de algo más grande que sí mismos y lograr que un billón de personas practiquen EQ en el año 2039.

¿Se imaginan en que tipo de mundo viviríamos con un billón de personas utilizando su EQ diariamente? ¿Qué clase de familias, organizaciones y centros de enseñanza podríamos construir juntos?

Sí se lo pueden imaginar como yo, entonces los invito a ¡123 Pasta!